Hay nuevo consejero de yacyretá. Es Benitez Florentín, viejo militante del PLRA. Y VIEJO en verdad. Tengo dos cuestiones que me rondan la cabeza y hacen que esta movida de cargos me huela mal:
En primer lugar, ¿qué podrá hacer en la Entidad Binacional Yacyretá un hombre desfazado que - sin desmeritar la experiencia de la madurez en la generalidad de los casos - tiene como única misión en este momento de su vida luchar indefectiblemente contra la inminente senilidad? Un hombre cuya batalla lejos está de parecerse a la entablada por las nuevas generaciones de idealistas liberales, y mas bien se resume en la resistencia a la irremediable vejez (físicamente comprobada con algunas que otras cirujías estéticas a las que se sometió el nuevo consejero) que conlleva a un estado de expiración de calidad... Y además, presumiendo que estará lúcido como para discutir los "difíciles planteamientos" que enfrentará en la Consejería de la Binacional, ¿qué importantes conocimientos técnicos tiene este ilustre liberal para ofrecer en el importante puesto público? Y la palabra importante se convierte en adjetivo al conocer el "importante" sueldo que le tocará a este correligionario...
En segundo lugar, es mejor comenzar desde el principio. Si mal no recuerdo, muchos anteriormente estuvieron de acuerdo con la idea (brillante por cierto) de ELIMINAR esta bolaterapia de los cargos de Consejeros. Si, dejarnos de la idiotez y hacerle un favor al presupuesto general de la nación acabando con estos cargos zoqueteriles que no sirven para un pito. Ahora, claro, todos muy contentos con la nominación de este personaje que lo único que tiene para contar son años mostrando la carita para cualquier cosa. "Si, el doctor benitez florentín se lo merece..." ¿Pero se merece qué cosa? ¿Cobrar millones al pedo? ¡Déjense de joder por favor! ¡No se merece mas que quedarse en casa y disfrutar de la viruta que suficientemente ya le sacó al estado! Haga el favor y vayase a su casa señor Consejero, usted y sus colegas, y DEJEN DE ROBAR.
Una vez mas, targiversados los hechos frente a nuestras narices, la realidad es como el refrán que dice "en el país del ciego, el tuerto es rey", porque todos nos quedamos ciegos al aceptar, por simpatía o lo que sea, a un personajillo carcamano en un cargo público que nunca debió haber existido... ¡y encima le pagamos millones por hacer nada! El ancianito de rostro apacible y cachetes sonrosados será tuerto, pero no tonto. Viejo mañoso...
Obs: La caricatura fue extraída de http://andresmassiani.blogspot.com Muy bueno.
