El tiempo es una calesita, y sube, baja,hay música, vértigo, risa, diversión, llanto, miedo, buen asiento, mal asiento, compañeros de asiento, asiento sólo, sin asiento colgado del barrote etc. Dá vueltas, llega un momento en que por un segundo estás en el mismo lugar que antes... pero diferente.
Qué decadennnncia...
Dr. Zhivago (Boris Pasternak)
http://www.scribd.com/doc/63510785/Pasternak-Boris-El-Doctor-Zhivago
http://www.scribd.com/doc/63510785/Pasternak-Boris-El-Doctor-Zhivago#fullscreen
http://www.scribd.com/doc/63510785/Pasternak-Boris-El-Doctor-Zhivago#page=1
martes, 28 de julio de 2009
ANSIA DE MUERTE
En la jerga autóctona del hommo paraguayensis decimos que un moribundo tiene ansia de muerte cuando días, horas o momentos antes de despedirse definitivamen te del mundo de los vivos, demuestra una vitalidad increíble y hasta camina por ahí como el más "vivo" del mundo. Claro que, luego de estos gloriosos momentos de alegría se viene el chau para siempre.
Pues yo obviaré esta vez el desenlace porque me da la gana no morirme.
Eso si, como una avalancha de nieve desatada por un chasquido (y sus correspondientes ecos) las ganas de vivir se me convierten en una sensación sobrecogedora que rebosa por mis lagrimales, oídos, naríz, labios y en fin... todos los poros. Parecido al ansia de muerte.
Planteamientos que sobrevienen: abandonar, olvidar, arriesgar, cerrar ciclos. Todo a la vez, todo junto, todo intenso.
Correr mas rápido hacia la meta, una meta que no existe. No quiero perder un solo detalle, un movimiento, una palabra un pensamiento, nada.
La guadaña pica en el cuello pero jugando... jugando? No lo sé, es más, no tengo idea y quizás por eso el "ansia", por lo desconocido, por no saber cual será el pestañeo eterno que devuelva el cuerpo a la forma orgánica mas simple. Esto es lo único cierto, inevitable y común para todos los seres vivos (ojo: la forma del final de cada "película" de vida es diferente, pero de que llega, llega), y a mi no me ha avisado fecha ni hora. Sólo la siento por aquí, jugando conmigo.
Acabo de dar vuelta la cabeza y mirar sobre mis hombros porque me está pinchando otra vez en el cuello la filosa, mira sin ojos y sonríe sin boca. De repente entiendo lo que pasa. Me ha dicho que su juego tiene un objeto oculto, una moraleja como los cuentitos, y es simple y llanamente... VIVIR.
El gráfico corresponde a la xilografía de Alberto Durero, "Melancolía".
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