La increible tendencia de los gremios a volverse retrógrados es una patética realidad, a esa conclusión he llegado. ¿Cuantas veces hay que repetir los mismos errores para aprender? Es cierto, es lo mismo que cuando una madre quiere evitar que su hija caiga en los mismos errores que ella mientras que otros le dicen que lo mejor es aprender por experiencia propia. Genial, aprendé de tus experiencias pero sin involucrar a terceros. Lo grave es cuando toda una sociedad (conjunto de individuos) a traves de la arenga se ponen de acuerdo para repetir lo que probadamente salió mal antes. El comunismo no funcionó, es mas, no puede ser llevado a la práctica, es una simple fábula platónica. El socialismo no funciona, es fuente de interminables problemas que acarrea la supuesta búsqueda de una "justicia social" y lleva a miles de injusticias. Tenemos hoy que, aparte de los problemas que venimos acarreando desde hace mucho tiempo con nuestro inúltilmente engrandecido nacionalismo, también queremos ser comunistas o socialistas. Y es más, con rasgos renovados, porque a mi entender esto se va convirtiendo en "la dictadura de los gremios" (no tanto del proletariado). Describo brevemente la realidad desde mis ojos y oídos: un par de "líderes campesinos" - y utilizo las comillas en sentido peyorativo - que probablemente tienen un mejor pasar que yo, conclusión a la que he llegado al comparar mi troncomóvil con sus camionetas 4x4, empiezan a arengar (ombo tuli) a cuanto campesino y no tan campesino tekorei encuentran. Entre estos algunos son conscientes de que a la fuerza podrán sacarle provecho a la situación y no quieren quedar con las manos vacías; otros simplemente son contratados para el efecto; una parte, son amenazados con no ser incluidos en la repartija de tierras ocupadas, es decir son amenazados por no plegarse a la movilización en masa. Muy bien, ¿quedó clara la estratificación de los agremiados? Esta clasificación no es taxativa, solo es fruto de mi observación. Una vez movilizados, llegan a mi ciudad Asunción y arrasan con las plazas, las calles, los edificios, los vehículos, los vendedores callejeros, los peatones... y todo esto entre gritos ofensivos, tirando piedras y amenazando con palos u otro tipo de arma. ¿Porqué tanto enojo? Porque alguien les dijo que no tienen que hacer esfuerzo alguno para obtener beneficios, solo tienen que pedirle al señor estado. ¿Y el señor estado de donde saca para regalar? De los estúpidos que creemos en el trabajo, en la creatividad, en la innovación, en la tecnología, en la vocación. ¿Pero a mi quien me defiende? Nadie, porque el sujeto a quien "democráticamente" elegimos para administrar al señor estado está a favor de ellos, y "está" es un decir porque en realidad anda de paseo, dicen, buscando "apoyo internacional". De todo corazón, "espero que no le pase nada a su avión".
