por Ernesto Pereyra / Horacio Espasandin
La música que suena
lo envuelve todo,
cada cosa.
La música que suena
es obcecada,
irritante.
Ahora todo da vueltas,
vueltas, más vueltas.
Me asusta
la risa de los otros.
Logro bajarme,
ponerme a resguardo,
comprar un globo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu opinión quizas haga reformular mi pensamiento... quizas no. Pero me va a gustar leerla.